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Cuando una persona cercana está lidiando con un trastorno de ansiedad, puede resultar difícil saber cómo apoyarla de manera efectiva. Sin embargo, tu apoyo puede marcar una gran diferencia en su bienestar y proceso de recuperación. La ansiedad es un problema de salud mental muy común, que afecta aproximadamente al 18% de la población mundial, según la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión (ADAA). Pero más allá de las estadísticas, la ansiedad es una experiencia debilitante para quienes la padecen, y contar con una red de apoyo adecuada puede ser clave para su recuperación.
En este artículo, exploraremos cómo puedes ser una red de apoyo sólida para alguien con un trastorno de ansiedad, basándonos en enfoques psicoterapéuticos basados en la evidencia, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT).
El primer paso para ser una red de apoyo eficaz es informarte sobre lo que realmente significa vivir con un trastorno de ansiedad. Es crucial reconocer que la ansiedad no es simplemente estar “preocupado/a” o “estresado/a” por algo puntual, sino que es una experiencia persistente que puede afectar muchos aspectos de la vida diaria. Entre los tipos más comunes se incluyen el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), el Trastorno de Pánico, las Fobias y el Trastorno de Ansiedad Social.
Las personas con ansiedad pueden experimentar síntomas físicos como palpitaciones, sudoración excesiva, tensión muscular y problemas digestivos, además de pensamientos intrusivos y preocupaciones desproporcionadas. El simple hecho de entender que estos síntomas son reales y no se deben minimizar puede hacer una gran diferencia en la manera en que ofreces tu apoyo.
La comunicación abierta y la escucha activa son elementos esenciales para brindar apoyo. La evidencia sugiere que una escucha activa y empática puede ayudar a las personas con trastornos de ansiedad a sentirse comprendidas y menos solas en su lucha. Para practicar la escucha activa:
Evita interrumpir: Permite que la persona exprese lo que siente sin sentir que necesita apresurarse o justificarse.
Refleja sus emociones: Puedes hacer comentarios como "Parece que te sientes muy abrumado/a en este momento" para demostrar que estás prestando atención a sus emociones.
Valida su experiencia: Aunque no puedas entender completamente lo que están pasando, valida su dolor diciendo cosas como "Entiendo que esto debe ser muy difícil para ti". La validación es un pilar en la Terapia Dialéctico-Conductual y refuerza la conexión emocional sin juzgar.
Evita ofrecer soluciones rápidas o minimizar sus emociones con frases como “no te preocupes” o “todo va a estar bien”, ya que esto puede hacer que se sientan incomprendidos/as o menospreciados/as.
Es importante ser consciente de que la recuperación de un trastorno de ansiedad no es lineal. Habrá días buenos y días malos, y es probable que la persona a la que apoyas necesite tiempo para aprender a manejar sus síntomas. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) enseña que la recuperación implica un proceso gradual de exposición y reestructuración cognitiva, por lo que es posible que al principio la persona evite ciertas situaciones o actividades.
Sé paciente y respétales su tiempo. Intenta evitar presionar para que enfrenten sus miedos de manera prematura, pero también fomenta gradualmente que se involucren en actividades que les ayuden a manejar su ansiedad.
Si la persona aún no está recibiendo tratamiento, uno de los apoyos más valiosos que puedes brindar es animarles a buscar ayuda profesional. La TCC y la terapia basada en la aceptación y compromiso (ACT) son intervenciones altamente eficaces para los trastornos de ansiedad. Ayudarles a entender que la ansiedad es tratable y que existen enfoques basados en la evidencia que pueden ayudarles a recuperar el control de su vida puede ser un gran paso.
Si ya están en tratamiento, ofréceles tu apoyo sin presionar. Puedes preguntar de forma respetuosa cómo va su proceso y si necesitan ayuda para asistir a las sesiones o completar tareas terapéuticas.
Las personas con ansiedad a menudo se sienten tentadas a evitar situaciones que les generan malestar. Si bien puede ser tentador ayudarles a evitar esas situaciones para que se sientan mejor en el momento, esto refuerza el ciclo de la ansiedad a largo plazo. Según la TCC, la exposición gradual a las situaciones temidas es esencial para superar la ansiedad.
Como red de apoyo, es importante encontrar un equilibrio entre ser comprensivo/a y alentar a la persona a enfrentar sus miedos cuando estén preparados/as. Puedes ofrecer tu apoyo acompañándoles en situaciones difíciles, pero evita fomentar la evitación constante.
Brindar apoyo emocional puede ser agotador, especialmente si la ansiedad de la persona que apoyas es intensa o persistente. Es fundamental que cuides tu propio bienestar, estableciendo límites claros sobre cuánto puedes ofrecer sin afectar tu propia salud mental. La DBT subraya la importancia de la autorregulación emocional y el autocuidado en las relaciones interpersonales.
Recuerda que no es tu responsabilidad "curar" la ansiedad de otra persona; tu papel es brindar apoyo, pero no puedes asumir toda la carga emocional. Considera también buscar un grupo de apoyo o terapia individual para ti, si lo necesitas.
Las investigaciones muestran que ciertos hábitos saludables pueden complementar el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Anima a la persona a realizar actividades que puedan reducir la ansiedad, como:
Ejercicio físico: El ejercicio regular ayuda a reducir los síntomas de ansiedad al liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo.
Mindfulness y relajación: Técnicas de respiración profunda y meditación mindfulness, a menudo incluidas en la terapia basada en la aceptación y compromiso (ACT) y la terapia cognitivo-conductual (TCC), pueden ser útiles.
Sueño adecuado: Un buen descanso es clave para reducir la irritabilidad y los niveles de ansiedad.
Sin embargo, asegúrate de sugerir estas actividades de manera respetuosa, sin que se sientan presionados/as o juzgados/as.
Ser una red de apoyo para alguien con un trastorno de ansiedad no es fácil, pero puede marcar una diferencia significativa en su proceso de recuperación. Al practicar la escucha activa, ser paciente y flexible, evitar comportamientos de evitación y promover hábitos saludables, puedes ayudar a tu ser querido a manejar su ansiedad de manera efectiva. Recuerda que tu papel no es ser su terapeuta, sino ofrecer apoyo desde un lugar de comprensión y compasión.
En PsySpace, trabajamos de la mano con los pacientes y sus redes de apoyo para construir estrategias efectivas basadas en la evidencia, asegurando que las personas con ansiedad reciban el apoyo adecuado en su camino hacia el bienestar. ¡Tu apoyo puede marcar la diferencia!